Con el fin de buscar una alternativa a los productos de un solo uso de gran consumo fabricados con materiales convencionales, el proyecto BIO+ durante sus dos primeros años de ejecución ha desarrollado nuevos materiales compostables a medida, acordes con la legislación actual, para obtener estos productos utilizando  las mismas tecnologías de transformación y manteniendo los mismos requerimientos funcionales que los productos obtenidos con materiales plásticos tradicionales y a un coste competitivo.

BIO+ es un proyecto consorciado, liderado por PICDA, una compañía de referencia en la extrusión de bolsas de plástico de diversos formatos, y en él también participa GRANZPLAST, dedicada a la fabricación de compuestos para inyección y extrusión y otras cuatro empresas de referencia a nivel nacional INDESLA, NUPIK, PÉREZ CERDÁ PLASTICS y THERMOLYMPIC, que cubren todos los sectores y tecnologías de fabricación de los productos de un solo uso. El consorcio se apoya en tres centros tecnológicos como son AIMPLAS, AITIIP y CETIM y en una OPI como la Universidad de Santiago de Compostela (USC), que dan soporte científico.

BIO+, ha desarrollado nuevos biocompuestos biodegradables, aplicando modificaciones físicas y/o químicas que han mejorado las propiedades intrínsecas de los biocompuestos, adecuándolas a los requerimientos de cada caso de estudio.  Estas modificaciones se han realizado teniendo en cuenta la procesabilidad, la funcionalidad, la compostabilidad en los diferentes medios y sobre todo lo escalabilidad industrial.

Para evaluar la procesabilidad de los nuevos biocompuestos desarrollados se han realizado pruebas a nivel de Planta Piloto. Dependiendo del caso de estudio se ha utilizado una tecnología de transformación diferente (extrusión o inyección). Los biocompuestos han mostrado buena procesabilidad y presentan propiedades mecánicas y térmicas requeridas para su uso.

BIO+ está trabajando para que los productos obtenidos con los biocompuestos desarrollados tengan un final de vida alternativo al actual de esos productos fabricados con materiales convencionales. Para ello, se está evaluando la biodegradabilidad de los distintos prototipos obtenidos en la Planta Piloto en distintos medios: compost (industrial y doméstico) y en suelo.

Las implicaciones de la biodegradabilidad y/o compostabilidad como fin de vida útil alternativo al depósito en vertedero dependiendo del tipo de producto desarrollado por el proyecto BIO+ son muy distintas.

Para el caso de los biopolímeros desarrollados para el mercado relacionado con envases de un solo uso o menaje del hogar, se ha evaluado la compostabilidad de los primeros prototipos obtenidos en Planta Piloto simulando condiciones de compostaje industrial según la norma europea EN-13432, donde todos los biocompuestos han presentado buenos resultados.

Actualmente, se está evaluando la compostabilidad de los mismos, simulando condiciones de compostaje doméstico según la norma NF T51-800.

Para el caso de los biopolímeros desarrollados para bolsas de un solo uso, se está evaluando la biodegradabilidad en medio marino, y dado que se trata del medio más restrictivo, en consecuencia, se está evaluando de forma indirecta en compost (industrial y doméstico) y en suelo.

El proyecto BIO+ ha sido financiado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, E.P.E. (CDTI-E.P.E.), mediante su convocatoria destinada a la financiación del programa estratégico de consorcios de investigación empresarial nacional (Programa CIEN 2017) y con número de expediente SOL-00103164.